Lo que es importante hoy, puede no importar mañana.

El mejor día de mi vida fue el día en que nació mi primer hijo. Nació a través de una cesárea de emergencia. Me sorprendió cuando me invitaron a ponerme la bata y estar junto a Kathy mientras el médico hacía la incisión y levantaba a Jack suavemente. No creo que nunca haya sonreído tanto tiempo. Nunca lo olvidaré.

Unas semanas después del parto, estaba trabajando con un ganadero local. Mientras estábamos sentados en la ladera comiendo nuestros almuerzos, le describí el parto, compartiendo mi emoción. Recuerdo que me limpié las lágrimas de alegría. También estaba lleno de emoción, pero de un tipo diferente. Mientras las lágrimas le llenaban los ojos, habló de cómo había trabajado largas y duras horas en el rancho, rara vez se tomaba un día libre y nunca se iba de vacaciones. Me dijo que en ese momento, si alguien le hubiera preguntado, habría dicho que lo hacía por sus hijos.

Mientras se secaba los ojos, dijo que ninguno de sus tres hijos quería tener nada que ver con el rancho. Describió su relación con ellos como cordial, pero no cariñosa. Sacudiendo la cabeza y señalándome con el dedo, me advirtió: "Dave, el trabajo duro no es lo que se piensa. Trabajé duro para mantener algo que nadie quiere". Tampoco olvidaré eso.

¿Tu rancho te apoya a ti y a tu familia, o estás pasando la vida apoyándolo? Escucho a personas decir con orgullo: "Nunca me he tomado unas vacaciones". Pero para mí, eso no es un motivo de orgullo. Ciertamente no es una señal de un negocio sólido. Es un síntoma de un negocio débil y vulnerable. No puedes dirigir un negocio sostenible, o una vida sostenible, con un esfuerzo insostenible.

Si no estás obteniendo más vida de tu rancho de la que estás invirtiendo, algo está mal. Las personas tienden a tratar su vida como si fuera algo que va a suceder más adelante. Eso es una receta para perderse gran parte de la vida.

Los graduados de la Escuela Ranching For Profit a menudo comparten sus éxitos conmigo. Me cuentan sobre el aumento de las ganancias, la mejora del flujo de efectivo y la restauración de la salud de la tierra. Pero las historias que me satisfacen más son las que hablan de tomar unas vacaciones familiares, pasar más tiempo de calidad con sus hijos y mejorar las relaciones. El trabajo duro no es todo lo que parece.