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Un negocio que funciona sin mi

Fausto Bermúdez

24 oct 2022

Esta sencilla pregunta puede cambiar la dirección de nuestras decisiones y poco a poco irnos independizando del negocio y abriendo las puertas a otras oportunidades.

En una de las juntas del Enlace Ejecutivo que se llevan a cabo en Dallas, Texas, me tocó estar representando al rancho familiar, Rancho Terrenates.

Dentro de la reunión se mencionó que cuánto tiempo pasaba trabajando en el rancho y les comentaba que alrededor de 1 día a la semana y que poco a poco e ido trabajando para cada vez estar menos presente en él. Para ellos era algo muy fuera de lo normal, empezando porque en Estados Unidos la mano de obra es tan cara que normalmente los empleados del rancho en su mayoría son los mismos propietarios.

Si nos comparamos con México, difícilmente el propietario vive y trabaja en el rancho, en la mayoría de los casos se obtiene acceso a un ayudante o a alguien ajeno a la familia que pueda apoyar con las tareas del día a día.

Platicando en la reunión, me preguntaban que si eso era algo común en México o que si era algo en lo que yo había trabajado para lograrlo, les comentaba que no es algo que suceda de la noche a la mañana ni que todos los ranchos en México son operados de manera remota, pero hay una barrera que romper en el sistema o mentalidad del ganadero o agricultor, y eso es que si no trabajamos para que el negocio sea independiente de nosotros, siempre estaremos trabajando por un empleo y nunca pasaremos a ser dueños de un negocio y ni se diga inversionistas, pensamos en trabajar hasta morirnos y que un día nuestros hijos tomarán las riendas, “porque así les tocó y será cuando yo me muera”.

Les comentaba que la clave está en que cada vez que empecemos a trabajar en el negocio nos hagamos una simple pregunta, ¿Cómo le hago para que esto funcione sin mí?. Esta sencilla pregunta puede cambiar la dirección de nuestras decisiones y poco a poco irnos independizando del negocio y abriendo las puertas a otras oportunidades. En la escuela decimos que para ser dueños de un negocio exitoso hay que trabajar como si ya fuese uno, y a pesar de que esta frase ya es algo común para otros, pocas veces lo aplicamos realmente.

No queremos capacitar al personal por miedo a que se vayan. Nos debería de dar más miedo que se queden, no queremos que los hijos se metan en el negocio porque sus errores son caros, ¿no saldrán más caros cuando ya no estén los padres para aconsejarlos? No nos pagamos un sueldo justo porque lo que sobra a final del año es el sueldo del patrón, si nunca te pagas un sueldo, cómo sabes si eres autoempleado o dueño de un negocio, ¿cómo sabes si puedes contratar a alguien y vas a poder pagarle?, no tomamos en cuenta la depreciación del ganado, por esta razón tu negocio necesita de capital externo cada 4-5 años, no te pagas renta por ser dueño de la tierra, entonces no sabes si realmente ganas por subsidiar la operación o por ser un ganadero exitoso, no se le carga un interés al capital invertido por ser capital propio, ¿no quisieras saber si ganas más hacienda nada, que haciendo algo?.

Este tipo de preguntas son las que nos tenemos que hacer diariamente, dejar de ser víctimas y hacernos responsables para darle la dirección que el hobby necesita para poder convertirlo en un negocio.

¿Cómo le hago para que esto funcione sin mí?

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